La ciudad de Lima recibirá este lunes al seleccionado argentino de fútbol bajo un clima de conflictividad por el delito organizado, lo que motivó hace pocos días la ampliación del estado de emergencia en algunos de sus distritos del área metropolitana.   Las zonas céntricas de Lince y el Cercado de Lima, próximas a Miraflores, donde se concentrarán esta noche los campeones del mundo, fueron alcanzadas por un decreto presidencial que ordenó medidas drásticas para combatir el sicariato, el proxenetismo y la trata de personas.   Desde el pasado miércoles, la Policía Nacional del Perú (PNP), con el apoyo de las Fuerzas Armadas, intentan restablecer el orden interno con una fuerte presencia en las avenidas y calles durante la madrugada.   Las principales arterias de ambas urbanizaciones registran diariamente amplios operativos en conjunto con personal de Migraciones y la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (SUCAMEC).   Por 60 días, entre la medianoche y las 4.00 de la mañana, se prohibieron las reuniones y eventos sociales, la apertura de discotecas o establecimientos similares, la venta de alcohol y la circulación callejera en número significativo.   El decreto de la presidente Dina Boluarte extendió a Lince y el Cercado de Lima una disposición que rige hace exactamente un mes en los distritos de San Martín de Porres y San Juan de Lurigancho, de la provincia de Lima; y en Sullana, Bellavista, Marcavelica, Salitral, Querecotillo, Ignacio Escudero y Miguel Checa en la provincia de Sullana, del departamento de Piura, al norte del país.   En la jurisdicción de Lince, situada tres kilómetros al sur del Estadio Nacional, donde mañana se jugará el partido de las Eliminatorias Sudamericanas (a las 21 de Perú, las 23 en Argentina), fueron desbaratadas hace días unas siete bandas dedicadas a la trata de personas, la prostitución clandestina y l a extorsión.